Los hechos son sagrados, las opiniones, libres

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viernes, 2 de mayo de 2014

Misántropos...

Cuando Moliere decía que la comedia "corrige las costumbres riendo", se refería a las de esa sociedad del siglo XVII que el dramaturgo consideraba hipócrita y carente de valores. El autor afirmaba que la hipocresía "es el colmo de todas las maldades", pensamiento que plasmó en muchas de sus obras; entre ellas, El Misántropo. Casi cuatro siglos más tarde, Miguel del Arco revisa esta obra de Moliere y nos presenta una adaptación brillante de este Misántropo trasladada a nuestros tiempos. Ayer tuve el privilegio de sentarme a verla en el Teatro Español y recordar, una vez más que, más allá de períodos históricos, culturas, idiomas y avances tecnológicos, la esencia del ser humano es siempre la misma. Los tiempos cambian, pero nuestras pautas de comportamiento se repiten más allá del tiempo y del espacio. Lo que Moliere escribió en 1666 encaja perfectamente con lo que nos muestra Miguel del Arco en 2014 en una función de las que hacen pensar. Mientras unos impecables actores daban vida a este gran texto, no pude dejar de hacerme preguntas... y una de ellas es la siguiente: ¿ Es rentable la verdad? A nadie le gusta que le mientan, pero todos mentimos; no nos gusta la hipocresía, pero a veces somos hipócritas... todos nos consideramos a nosotros mismos " personas sinceras" y sin embargo, a menudo dudamos de la sinceridad de los demás... no nos gusta el "sistema", pero nos aterra que este nos rechace... queremos ser nosotros mismos pero no siempre permitimos que los demás hagan lo mismo. ¿Por qué nos esforzamos tanto por obtener la aprobación de "los demás" incluso cuando creemos firmemente que " los demás" no merecen nuestra aprobación? ¿ Dónde está el límite entre la diplomacia y la hipocresía? Supongo que ese límite, si es que lo hay, está donde cada uno decida ponerlo. El problema es que cada uno lo pone en un sitio diferente y, generalmente, no lo traza en el mismo lugar cuando se trata de si mismo que cuando se trata del resto de las personas. Lo que en uno mismo es sinceridad, si viene de otros es mala educación o incluso crueldad; lo que en uno es una "mentira piadosa", en otros es simplemente una mentira, porque las "mentiras piadosas no existen"; lo que en uno es educación, diplomacia o amabilidad en otros es falsedad... porque resulta mucho más sencillo mirar la paja en el ojo ajeno que mirarse en el espejo, ya que, cuando uno decide mirarse al espejo, mirarse de verdad, corre el riesgo de que no le guste lo que ve. La soberbia, el exceso de ego y el orgullo esconden, en realidad, un profundo miedo al rechazo. Si estuvieramos seguros de que nos gusta lo que vemos en el espejo no necesitaríamos que viniera nadie a confirmarnos que es bonito. ¿ O quizás sí? A veces, incluso estando aparentemente seguros de lo que pensamos o sentimos, necesitamos decirlo en alto y que alguien nos de la razón. ¿ Por qué? Porque por mucho que nos empeñemos en negarlo, nos necesitamos. Somos animales sociales y no estamos diseñados para vivir islados. Y ese afán por encajar hace que nuestros límites se vuelvan difusos. Gracias, Misántropo, por recordarme cuales son los míos, o al menos, donde quiero luchar cada día por ponerlos: Vivir intentando ser honesta conmigo misma y con el mundo y dejar que el mundo viva de la manera que elija vivir. Intentar mantener a mi lado y cuidar a quienes tienen una visión del mundo, no igual, pero si compatible con la mía pero nunca despreciar a los que no la tienen, y sobretodo, aprender de los primeros y también de los segundos... e intentar aportar algo positivo al "mundo", pero sin pretender que mi aportación guste a "todo el mundo". Creo que mi límite particular entre la sinceridad y la mentira está en ser y dejar ser. Ser honesto con los demás es importante, pero lo es mucho más serlo con uno mismo. ¿ Es rentable la verdad? NO. Pero, en mi opinión, es necesaria... quizás deberíamos centrarnos menos en que salgan las  "verdades de nuestra mente" por nuestra boca y más en que entren las "verdades de nuestra mente" a nuestras almas.

15 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo lo que has dicho. Me ha encantado. No he visto la obra pero ire seguro. Gracias

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  2. Gracias a vosotros por leerme!!!

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  3. :0 escribes que desarmas ... No sólo tengo ganas de ver la obra si no que vas a hacer pensar mucho a quien te lea... enhorabuena y espero seguir leyendo cositas tuyas !!!

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  4. Gracias mi amor!!! Te quiero, hermanito

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  5. Oh Pequeña Jazmín cómo nos haces reflexionar...Si ya tenía ganas de ver la obra , despuésde esto, más aún.
    La verdad o mentira, pues si te soy una persona sincera, he de decir que he usado alguna mentira piadosa, o he disfrazado la verdad, para que no duela. No habrá sido lo más honesto....pero si he evitado un gran dolor innecesario.

    una de tus magnis!

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    Respuestas
    1. Querida magnifica... Todos lo hacemos... Un beso, preciosa, y no te pierdas la obra, yo si quieres, repito!

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Sabes que te admiro como actriz..pero no dejes nunca de escribir

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  8. Me flipa la capacidad que tienes para encontrar las palabras mas adecuadas siempre para decir las cosas

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