Los hechos son sagrados, las opiniones, libres

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viernes, 6 de junio de 2014

Heroes y villanos

Hoy es uno de esos días que, entre ensayos, adaptaciones de letras de canciones y doblajes, he decidido hacer un alto en el camino para comer con un buen amigo. Y, mientras intentábamos arreglar el mundo ( todos nos empeñamos en intentar arreglar el  mundo en los cafés), decidimos ir a ver a una de las villanísimas de Disney en Maleficent, que se estrenaba hoy en los cines ideal en versión original. Había oído ya varias criticas sobre la cinta de Robert Stromberg...La mayoría, no muy buenas. Es curioso porque, la mayoría de ellas hacían referencia a lo mismo. "Es que los malos tienen que ser malos. No puedes coger un villano y de repente convertirlo en bueno". Parece ser que los malos no nos gustan en la vida, pero nos encantan en la ficción. Maléfica "tiene que ser mala". Y punto.

A pesar de las criticas, como fiel admiradora de la gran Angelina Jolie y como persona a la que le encanta juzgar las cosas por si misma, decidí entrar a verla. O quizás... Porque, en el fondo, sabia que me iba a gustar. No hay nada como no esperar mucho de algo, porque a veces es en esas ocasiones cuando las cosas te sorprenden para bien. Y eso hice. Dejarme sorprender. Sin juicios anticipados. No quiero profundizar mucho en el contenido de la película por no destriparla... Pero, excepto el precio del cine, tema en el que tampoco voy a profundizar porque el debate duraría demasiado, no tengo nada mas que objetar.

Hoy quiero confesar...( como dice la canción) ...que me gustan las historias de Disney. Creo que necesitamos creer en los finales felices. Sin embargo, siempre me ha llamado la atencion ( y no precisamente para bien) ese afán por hacernos creer que los problemas se resuelven con un príncipe azul que llega y pone nuestra vida en orden. Princesas indefensas que viven a la sombra de madrastras malvadas... Manzanas, zapatos, torres, ruecas, colas de sirena, castillos encantados y chicas sufridoras  que esperan pacientemente a que un beso de amor verdadero rompa el hechizo. Todas llevamos una princesa dentro... Quizás porque nos la han inyectado en vena. La mía piensa que el amor es mas fuerte que ninguna otra fuerza, que todo lo puede, que mueve el mundo. Pero creo que discrepo en la definicion de amor. No es el amor de los príncipes azules el que rompe el hechizo. Es el amor por nosotros mismos, por nuestras madres, nuestros hijos, nuestros amigos y nuestros hermanos... Por la vida... Por nuestras parejas, sean príncipes azules o ranas verdes. Siempre me ha gustado pensar que no seria necesario que la bestia cobrara aspecto de galán para que la película tenga un final feliz. Es mas, recuerdo como me daba pena esa transformación ... Porque ella ya le quería así, peludo y grande... "Que se supone que tengo que interpretar?", pensaba. "Que el karma le dice - " ala, guapa, tu premio por creer que la belleza esta en el interior es cambiar a tu novio por un rubio macizo??"
La bella durmiente podría haberse despertado, como en la historia que conociamos, por el beso de un príncipe.  Pero a mi me gusta mas que la despierte el arrepentimiento de la misma persona que la durmió.

Maléfica. Heroína o villana? Pues supongo que las dos cosas, como todos. Esto es, para mi, lo mas interesante de esta película. Que, aunque todo lo que rodea al mundo Disney es "asquerosa y a la vez encantadoramente  lejano a la realidad", en este caso, los sentimientos son mucho mas humanos y por tanto mas creíbles. Porque todos nos equivocamos y nos arrepentimos. Porque normalmente no somos "malos" porque si. Porque detrás de un villano, casi siempre hay una historia, y si la escuchamos descubrimos que quizás no siempre fue villano... Porque no me gusta dividir el mundo en buenos y malos.

Parece que el encanto de los "malos de película" reside precisamente en su maldad. Pero, en el fondo, yo creo que nos gustan porque reconocemos algo de nosotros mismos en ellos. Muchas veces nos caen bien. Empatizamos con ellos. De hecho, casi nunca los tachamos de "malos". Por que nos resultara tan fácil empatizar con un villano de película y tan difícil no tachar de "malas" a las personas de carne y hueso a la primera de cambio?

Hoy mi amigo y yo hablabamos sobre lo mucho que cuesta ponerse en "el otro lado" cuando algo nos enfada, nos duele o nos ofende y lo bien que nos sentimos cuando logramos hacerlo. Y es que... A veces, la historia cambia mucho dependiendo de si decides ver " la bella durmiente" o " maléfica". Quizás habría que intentar ver las dos.

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