Los hechos son sagrados, las opiniones, libres

Los hechos son sagrados, las opiniones, libres

martes, 27 de septiembre de 2011

Para los que nos toman el pelo una y otra vez

Estimados amigos. Dentro de 24 horas el oxígeno que respiran dentro de sus casas tendrá un coste adicional que pagarán con la factura de la luz. Si no quieren tener que abonar dicho importe, tendrán que hacer "click" con el botón derecho del ratón encima de la cerradura de su puerta. Acto seguido, verán que su cerradura se pone de color verde y el oxígeno será gratis. Sin embargo, aunque no tengan que pagar por respirar, sí que tendrán que pagar un euro por cada vez que pisen el suelo de sus casas. Para evitar esto, envíen "baldosa" al 7777. El coste de este mensaje es de 2´50 euros más IVA. Recibirán un mensaje automático que les pregunte "¿Está usted seguro de que no quiere pagar por pisar el suelo de su casa?" Si es así, deberan enviar un segundo mensaje con "no (espacio) pagar" al 7777. El coste de este segundo mensaje es de 3 euros más IVA y les dará automáticamente de alta en un servicio que durante un año le enviará mensajes publicitarios que no le interesarán en absoluto, pero no se preocupe, serán solo unos 30 o 40 al día. Además, pueden evitar esto llamando al 902 30 30 30 y Esperanza Gracia les atenderá y les aconsejará sobre la manera de levitar por sus casas para así no tener que pisar el suelo. La fórmula para conseguirlo varía según el signo del zodíaco al que pertenezcan. Es probable que tengan que llamar varias veces, ya que tenemos a todos nuestros becarios colapsando las lineas a propósito para poder coger sus llamadas, dejarles en espera, y así cobrarles un poco más, ya que el coste de la llamada es de 3 euros el minuto. No se agobien!! Les regalamos el establecimiento de llamada a partir de la quinta llamada, además de la batamanta voladora y la posibilidad de ganar un fin de semana en Saturno para dos personas si son capaces de contestar correctamente a la siguiente pregunta: " si iban dos en una moto..¿Cómo pudo caerse el del medio?"
Entenderíamos, no obstante, que no estén conformes con todas estas novedades, por lo que hemos puesto un teléfono de atención al cliente personalizado. Nuestros contestadores automáticos les atenderán personalmente y transmitirán sus quejas a un equipo de especialistas dirigido por la madre de Aida Nizar en persona.

Si aun así tienen alguna queja o sugerencia, disponemos de hojas de reclamaciones a su disposición. Las podrán encontrar en lo alto del guindo del que se han caído. Muchas gracias. Reciban un cordial saludo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mi pulsera de la suerte

"Nadie puede hacer realidad tus sueños expecto tú mismo". Siempre me ha encantado esa frase. Nuestro destino, nuestra vida, nuestro futuro, lo construímos nosotros con los pasos que damos. Al menos, eso me gusta pensar y eso quiero creer. Nosotros, con nuestro día a día, con las decisiones que tomamos, con nuestros actos, vamos conduciendo nuestra vida hacia un lugar o hacia otro. Creo que es necesario creerlo porque, de lo contrario, ¿ Qué nos empujaría a luchar, a hacer bien las cosas, a perseguir nuestros sueños, a levantarnos cada día pensando que podemos cambiar las cosas?

Hace poco, mis padres me regalaron una pulsera de la suerte y, desde entonces, no voy a ningún sitio sin ella. Religiones, superticiones, juegos de azar, amuletos... ¿Por qué? Yo estoy convencida de que esa pulsera me da suerte. La guardo como oro en paño cuando me la quito. No me subo a un escenario sin ella...es más, no salgo a la calle sin ella. Estoy convencida de que esa pulsera es mi amuleto de la suerte, porque me la han regalado las dos personas que más me quieren en la vida, las dos personas que más me protegen... y esa "simple" pulsera es, para mí, un símbolo. Las cosas sólo son cosas, pero a veces, según de dónde y de quién vengan, adquieren otra dimensión. En mi caso, la pulsera significa buena suerte. Pero... si somos dueños de nuestro propio destino, ¿Por qué es necesario confiar en la suerte? Quizás porque el azar existe. Es cierto que nosotros somos los dueños de nuestras vidas y responsables de lo que hagamos con ellas, pero hay cosas que se nos escapan. Hay cosas que no dependen de nosotros...y hay un factor...X... llamémosle suerte, azar... podemos llamarlo como queramos, pero asusta. Por eso, incluso para los escépticos, suele haber un "por si acaso"... "Yo no creo en estas cosas...pero por si acaso".

Por si acaso... por si acaso, no paséis por debajo de una escalera. Porque puede que "dé mala suerte", o puede que simplemente una escalera pueda o no estar bien sujeta y pasando por debajo corráis el riesgo de que se os caiga encima. Puede que la mayor parte de las cosas que atribuímos al "azar", a la buena o mala suerte, sean consecuencias, directas o indirectas de nuestros propios actos...pero hay cosas que se nos escapan, que no podemos explicar... y, por eso, yo sigo levantándome cada día convencida de que si hago las cosas como las tengo que hacer voy construyendo la vida que quiero tener...pero con mi pulsera. Por si acaso

jueves, 1 de septiembre de 2011

Ni de mi sombra...

CONFIANZA. Qué gran palabra. Es difícil confiar. Confiar en los demás, confiar en uno mismo, confiar en que el tiempo pone las cosas en su sitio, confiar en que los malos tiempos pasan y después de la tormenta llega la calma. Y es que, esta gran palabra, tiene unos enemigos muy fuertes: Decepción, miedo, dolor, traición, inseguridad, sufrimiento...
Hace unos días coincidí con una de esas personas que últimamente abundan; las personas del "qué mala es la gente", del "no te puedes fiar de nadie", del "la amistad no existe" y del "cuando menos te lo esperas, cualquiera te vende. Bueno, a ti, o a su padre si es necesario". Y pensé: "¿Cómo puedes vivir así?". Todos sabemos ya que la vida no es fácil, sobre todo, porque ya nos encargamos nosotros de complicarla si en algún momento llega a acercarse a serlo. Pero... ¿En nadie? ¿No confiar en NADIE? Yo no podría soportarlo.
Dije: "¿Y en tu familia? ¿Tus amigos? ¿Tu pareja quizás?". Responde tajantemente. "Nadie. La familia quizás es la peor. ¿No ves que se pelean por las herencias, meten a los mayores en residencias, hay padres que abandonan a sus hijos...? Familia, dice! Bah!" Me invadió una mezcla de incredulidad y tristeza. Le dije "Si eso es lo que ocurre en la tuya lo siento, pero mi familia es lo mejor que me ha dado la vida. Los adoro, les quiero incondicionalmente y ellos a mí, y no me fallarían nunca." Responde "Uy, qué segura te veo. Elimina la palabra incondicional de tu vocabulario o lo vas a pasar fatal". Y fin de la conversación. No dije ni una palabra más. Y fue entonces cuando me di cuenta de lo egoísta que es la gente que no confía en nadie. Sí. Egoísta. Siento mucho que haya gente que lo vea todo de color negro, pero déjame a mí vivir en mi mundo, en el que yo veo, en ese en el que hay muchos colores. Algunos son muy bonitos y otros feos, a veces hace sol y a veces llueve, a veces reímos y otros lloramos y a veces nos sorprenden positivamente y otras nos decepcionan. Pero los que compartimos nuestra vida con otros seres humanos, siempre tenemos a quien acudir cuando tenemos que llorar y con quién disfrutar las risas.
¿Cómo valorar la opinión y el consejo de alguien que no confía en nadie? Si tú no crees en nada ni en nadie...¿ Por qué tendría yo que creer en tus palabras o confiar en tus consejos? ¿No podría considerarse que, el hecho de que alguien que piensa que no puedes fiarte de nadie te de un consejo esperando que lo sigas podría calificarse de hipócrita y soberbio? "No confío en nadie. Y tú tampoco deberías: confía en mi y en lo que te estoy diciendo". Suena absurdo. Porque lo es. Porque la gente infeliz no soporta la felicidad. La vida a veces es muy cruel y no todo el mundo lo tiene fácil. Pero...¿No nos iría mejor si en vez de regodearnos en nuestras desgracias y en lo mal que nos ha tratado la vida, buscamos una salida hacia arriba en vez de querer arrastrar a todos los que nos rodean hacia abajo para que sean tan desgraciados como nosotros? Es más...si tú no te fías de nadie...¿Tengo que suponer que crees que tú tampoco eres de fiar o quizás que piensas que eres la única persona digna de confianza sobre la faz de la tierra?

Sólo sé que yo tampoco acierto siempre. A veces recibo exactamente lo que esperaba. Otras veces doy todo sin esperar nada y recibo tanto que me asombro. Hay momentos en los que pienso que alguien estará en mi vida para siempre y, con el tiempo desaparece... no siempre porque haya habido una traición ni una decepción por alguna de las dos partes, sino porque las circunstacias te van distanciando de unas personas y acercándote a otras. Incluso me han hecho daño y estoy segura de que alguna vez, sin querer, yo se lo he hecho a alguien. Pero nunca dejaré de confiar. Nunca. Confío en mi familia, y no podría vivir sin ella. Confío en mis amigos, y es un orgullo conservarlos, con el paso de los años...tenerles cerca es fundamental para mi. Confío en el futuro, confío en el cariño de la gente, confío en que hacer las cosas bien...y gracias a todo eso, puedo confiar un poco, aunque solo sea un poco, en mí. Por eso me pregunto ¿Qué sentido tiene vivir sin confianza en nada ni en nadie? Siempre habrá cosas que no podamos explicar, a todos nos pasan cosas que consideramos injustas, a todos nos han hecho daó alguna vez y todos queremos llorar y gritar cuando vemos las cosas que pasan en el mundo, o cuando enferma alguien a quien queremos, o cuando alguien en quien confiábamos nos traiciona sin piedad... Pero a pesar de todo eso...yo he optado por seguir confiando...y, por eso, he decidido no confiar en la gente que no confía en nadie. Lo siento, "no-me-fío-ni-de-mi-sombristas", pero yo, me niego a vivir así.