"Que paren el mundo que me quiero bajar" . De vez en cuando es necesario bajarse del mundo para hacer un viaje hacia nuestro "yo" más profundo. Hoy me he puesto a recordar esta y otras grandes frases que Quino puso en boca de esta adorable a la vez que inconformista niña, y decidí bajarme del mundo durante un rato, porque a veces "lo urgente no deja tiempo para lo importante". Cierto, señorita Mafalda. Hay muchas cosas urgentes, pero la mayoría no son importantes. O quizás, lo que creemos urgente es solo una consecuencia de algo mas importante... Y empezamos por el final. Intentamos construir la casa por el tejado. Estamos en un momento de cambio. Y los cambios siempre deben ir de dentro hacia fuera. Pero... Como aislarnos de lo que ocurre fuera? Últimamente dedico mucho tiempo a leer y escuchar. La gente tiene mucho que decir. A veces incluso me da la sensación de que por la situación que estamos viviendo, mas que hablar, lo que hacemos es "vomitar" pensamientos... Pensamientos desordenados fruto de lo desordenada que se ha vuelto nuestra sociedad, nuestra situación económica y política, nuestro mundo y por lo tanto nuestra vida.
Hace poco, las redes sociales se revolucionaron en el mismo fin de semana por dos noticias, para nada equiparables en importancia, pero si en repercusión mediática ( lo cual no deja de ser triste). La primera "revolución" la causo un hombre que decidió presentarse a Eurovision vestido de mujer y con barba. Algunos países pusieron en grito en el cielo y eso provocó que otros pusiéramos el grito mas en el cielo todavía. Y ganó. Y cuando ganó, el mundo se dividió en dos bandos. Los que vieron en esta victoria un himno a la libertad y los que vieron una gran ofensa. Bueno, hay un tercer mundo, en el que me incluyo, que vio un gran artista que hizo una gran actuación y gano un festival en el que normalmente poco tiene que ver hacerlo bien con ganar. Pensé... "En serio hace falta reivindicar que un hombre, mujer, transexual, hombre vestido de mujer, mujer vestida de hombre... Pueda participar en un concurso en el que lo que hay que juzgar es la interpretación de una canción y la canción en si misma?? Que tontería". Pues me equivoqué. Y mucho. Oí incluso que esa "persona" " debería estar prohibida". Y me surgió una duda: Se puede " prohibir una persona?" Obvia y afortunadamente la respuesta es no... Pero igual de obvia pero desgraciadamente, vivimos en un mundo en el que hay personas que se empeñan en prohibir a otras personas ser lo que quieran ser y vivir como quieran vivir... Y eso, en mi opinión, si que debería " estar prohibido".
La otra noticia fue el asesinato de Isabel Carrasco. Pensé: " no creo que haya nadie que justifique esto". Nuevamente, me equivoqué. Mucha gente lo hizo. Y mi primera reacción fue de indignación. Creo firmemente que bajo ningún concepto podemos pensar que tenemos derecho a decidir quien merece vivir. Mafalda decía que " admitir que se está equivocado es el harakiri del orgullo". Y yo creo que al orgullo hay que hacerle el harakiri de vez en cuando para que lo urgente no se coma a lo importante, así que decidí dejar la indignación a un lado e intentar entender qué nos está pasando. Y la indignación se convirtió en tristeza cuando me di cuenta de que hay gente que llega a un grado de frustración y desesperación tan grande que ya no tiene nada que perder. No justifico el ojo por ojo porque entonces si que tendría que bajarme del mundo, pues no concibo un mundo así, pero lo entiendo. Entiendo que a veces, las injusticias nos sobrepasan. El sistema no funciona. Vivimos en una sociedad que está dejando a muchos en un callejón sin salida, mientras otros disfrutan de una serie de privilegios por un poder que no saben ejercer. No, no lo justifico, pero no me queda mas remedio que entenderlo...
"Sería lindo despertar un día y encontrarse con que la vida de uno depende de uno". La felicidad es una elección. Pero es cierto que es fácil decir esto cuando tienes tus necesidades básicas cubiertas. Siempre decimos que el dinero no da la felicidad. Pero se puede ser feliz cuando no se tiene un techo bajo el que dormir, cuando no puedes dar de comer a tus hijos, cuando te echan de tu casa? Yo estoy convencida de que en la vida todo depende de como afrontes el día a día, que es una cuestión de actitud. Pero también creo que es muy fácil escribir esto en mi ordenador desde mi casa. Esta tarde, viendo una enorme cola en la puerta de un comedor social y en ella un montón de gente que probablemente jamas se habría imaginado a si misma allí, pensé en esa mujer que cogió una pistola y disparó a la que era, desde su punto de vista, la causante de todas sus desgracias. También pensé en como el partido de esta mujer aprovecho la ocasión para intentar convertirla en mártir y en como muchos otros sacaron a la luz sus abusos en un intento de justificar que " se lo merecía". Y llegué a dos conclusiones : La primera, que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Somos personas, y actuamos de manera correcta o incorrecta, hacemos las cosas mejor o peor, y nos enfrentamos a nuestras circunstancias como podemos. Nuestra vida depende de nosotros ... Pero lo que ocurre a nuestro alrededor forma parte de ella y no siempre podemos evitar que nos condicione. La segunda, que toda verdad tiene dos caras, y aunque repito que en este caso no puedo justificar los hechos, si puedo entender las razones.
Después de pasar por este comedor social, llegando a la puerta del sol, un grupo de hombres y mujeres de unos 60 años subían con la bandera republicana cantando "Libertad sin ira". "Dicen los viejos que en este país hubo una guerra, y hay dos Españas que guardan aún el rencor de viejas deudas..." y recordé otra frase de Mafalda: " no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta ". Ese grupo de gente con el que me crucé, como muchos otros, ha vivido una dictadura. Y nuestros abuelos, una guerra civil. Dudo que piensen que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero siguen peleando por cambiar este. "La vida no debería despojarlo a uno de la niñez sin antes darle un buen puesto en la juventud", decia la niña de la sopa. Cuando pienso en lo que otros han luchado porque nosotros, los que eramos el futuro, viviésemos en un mundo mejor, me siento en la obligación moral de intentar ayudar a construirlo. Sin juicios radicales, pero sin conformarme. De dentro a fuera, pero intentando escuchar, entender y tener en cuenta lo que ocurre a mi alrededor. Intentando ser escuchada, pero también escuchar.
Cuanto cambiarían las cosas si nos esforzáramos mas por entender las razones que llevan a los demás a pensar, decir o actuar antes de juzgarlas, si consiguieramos pensar y escuchar con el corazón...
Mi corazón me dice que las cosas no están bien...me gustaría vivir en un mundo donde la gente pueda vivir con dignidad, donde no se juzgue a la gente por sus ideas políticas, religión, orientación o identidad sexual, sus creencias, costumbres o tradiciones... Donde no exista el miedo, donde seamos capaces de respetar las ideas que no compartimos. Me gustaría vivir en un país en el que no estuviéramos en manos de personas a las que no les importan las personas, donde no exista "la fiebre del ERE" para unos, y los cargos vitalicios ( y obsoletos) para otros, donde no se despida a gente que hace bien su trabajo y sin embargo sea imposible destituir de su cargo a quien lo hace mal, donde la gente deje de estar triste. Pero como los cambios van de dentro a fuera, mi aportación es no perder la esperanza. "Libertad libertad, sin ira libertad... Guardate tu miedo y tu ira porque hay libertad sin ira libertad y si no la hay sin duda la habrá".
Mafalda decía " comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo"
Yo he decidido cambiarlo por "comienza el día con una sonrisa y veras lo bien que sienta contagiarla al resto del mundo" . Y, sobre todo, intentemos luchar porque nuestras vidas dependan de nosotros mismos. Seamos quienes queramos ser y no aquello en lo que otros quieren convertirnos. Gracias, Mafalda!!