Los hechos son sagrados, las opiniones, libres

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lunes, 23 de junio de 2014

En san Xoan, meigas e bruxas fuxirán

Todos celebramos en la noche del 31 de diciembre el comienzo de un nuevo año. Nos despedimos de los 365 dias que dejamos y damos la bienvenida a doce nuevos meses con la esperanza de que todos esos deseos que no se cumplieron en el año que termina, se hagan realidad en el que comienza. Empezamos el año llenos de energía, como si ese cambio de cifra marcara un antes y un después en nuestra vida. Ponemos el "contador a cero" y volvemos a empezar. La vida son ciclos, etapas, momentos... Y esas etapas no se miden en años... Ni en meses, ni en días. Las etapas van por dentro. Cada uno va abriendo y cerrando ciclos según sus circunstancias, sus vivencias, sus errores, sus logros y lo que va aprendiendo de todos ellos.
Sin embargo, nos gusta poner fecha a nuestras etapas. Necesitamos fijar fechas en las que "resetearnos"... Aunque solo sea de manera simbólica. En mi caso, intento abrir y cerrar etapas cada día, cada momento, cada minuto, vivir día a día y aprender en cada paso... Pero también tengo mis fechas simbólicas. Porque esas fechas, esos días que señalamos en el calendario como especiales, son como muletas que nos ayudan a dejar a un lado nuestra rutina y coger aire. Y una de esas muletas es, para mi, sin duda, esta noche. La noche de san Juan. Porque el fuego purifica, porque creo en la magia, en las meigas, en el mar, en la luna, en la fuerza de los elementos de la naturaleza y, sobretodo, creo en cualquier cosa que nos haga coger fuerza y llenarnos de energia.

En Galicia, esta tradicion se remonta a ritos precristianos y festividades relacionadas con la mitologia celta. El culto al fuego, al agua, a las hierbas y al solsticio de verano. Se relacionaba con la fertilidad y la purificación. Se decia que en esta noche mágica, el mundo del mas allá se comunicaba con el del "mas acá"; que era el momento de expulsar a los malos espíritus...que En San Xoán meigas e bruxas fuxirán.

Podemos creer en las meigas ( dicen que "habelas , hailas") o no...pero todos tenemos miedos, temores y lastres en nuestra mochila que nos impiden avanzar... Y todos tenemos anhelos, deseos, objetivos y sueños que nos gustaría cumplir. Yo creo que para poder cumplir sueños es imprescindible creer en ellos, saber cuales son ( los de verdad, los importantes, los que nos dan la felicidad.. Que a veces no son los que nos vienen a la mente en nuestro dia a dia de manera superficial) e ir a por ellos. Y para eso, de vez en cuando, necesitamos congelar el tiempo y estar "aquí y ahora", con nosotros mismos. Necesitamos "reiniciarnos"...

Por eso, en esta noche mágica y especial, deseo que el fuego se lleve todos vuestros miedos, vuestros problemas y las piedras que tengáis en vuestras mochilas... Para dejar paso a todos vuestros deseos... "Pa ' que se vaya lo malo y pa' que entre lo bueno", como dice la canción. Cerrad los ojos... Respirad profundo, quemad vuestros miedos y pedid vuestros deseos... Yo pediré los mios ... Y entre ellos estara que se cumplan los vuestros.

Feliz noche de san juan

viernes, 6 de junio de 2014

Heroes y villanos

Hoy es uno de esos días que, entre ensayos, adaptaciones de letras de canciones y doblajes, he decidido hacer un alto en el camino para comer con un buen amigo. Y, mientras intentábamos arreglar el mundo ( todos nos empeñamos en intentar arreglar el  mundo en los cafés), decidimos ir a ver a una de las villanísimas de Disney en Maleficent, que se estrenaba hoy en los cines ideal en versión original. Había oído ya varias criticas sobre la cinta de Robert Stromberg...La mayoría, no muy buenas. Es curioso porque, la mayoría de ellas hacían referencia a lo mismo. "Es que los malos tienen que ser malos. No puedes coger un villano y de repente convertirlo en bueno". Parece ser que los malos no nos gustan en la vida, pero nos encantan en la ficción. Maléfica "tiene que ser mala". Y punto.

A pesar de las criticas, como fiel admiradora de la gran Angelina Jolie y como persona a la que le encanta juzgar las cosas por si misma, decidí entrar a verla. O quizás... Porque, en el fondo, sabia que me iba a gustar. No hay nada como no esperar mucho de algo, porque a veces es en esas ocasiones cuando las cosas te sorprenden para bien. Y eso hice. Dejarme sorprender. Sin juicios anticipados. No quiero profundizar mucho en el contenido de la película por no destriparla... Pero, excepto el precio del cine, tema en el que tampoco voy a profundizar porque el debate duraría demasiado, no tengo nada mas que objetar.

Hoy quiero confesar...( como dice la canción) ...que me gustan las historias de Disney. Creo que necesitamos creer en los finales felices. Sin embargo, siempre me ha llamado la atencion ( y no precisamente para bien) ese afán por hacernos creer que los problemas se resuelven con un príncipe azul que llega y pone nuestra vida en orden. Princesas indefensas que viven a la sombra de madrastras malvadas... Manzanas, zapatos, torres, ruecas, colas de sirena, castillos encantados y chicas sufridoras  que esperan pacientemente a que un beso de amor verdadero rompa el hechizo. Todas llevamos una princesa dentro... Quizás porque nos la han inyectado en vena. La mía piensa que el amor es mas fuerte que ninguna otra fuerza, que todo lo puede, que mueve el mundo. Pero creo que discrepo en la definicion de amor. No es el amor de los príncipes azules el que rompe el hechizo. Es el amor por nosotros mismos, por nuestras madres, nuestros hijos, nuestros amigos y nuestros hermanos... Por la vida... Por nuestras parejas, sean príncipes azules o ranas verdes. Siempre me ha gustado pensar que no seria necesario que la bestia cobrara aspecto de galán para que la película tenga un final feliz. Es mas, recuerdo como me daba pena esa transformación ... Porque ella ya le quería así, peludo y grande... "Que se supone que tengo que interpretar?", pensaba. "Que el karma le dice - " ala, guapa, tu premio por creer que la belleza esta en el interior es cambiar a tu novio por un rubio macizo??"
La bella durmiente podría haberse despertado, como en la historia que conociamos, por el beso de un príncipe.  Pero a mi me gusta mas que la despierte el arrepentimiento de la misma persona que la durmió.

Maléfica. Heroína o villana? Pues supongo que las dos cosas, como todos. Esto es, para mi, lo mas interesante de esta película. Que, aunque todo lo que rodea al mundo Disney es "asquerosa y a la vez encantadoramente  lejano a la realidad", en este caso, los sentimientos son mucho mas humanos y por tanto mas creíbles. Porque todos nos equivocamos y nos arrepentimos. Porque normalmente no somos "malos" porque si. Porque detrás de un villano, casi siempre hay una historia, y si la escuchamos descubrimos que quizás no siempre fue villano... Porque no me gusta dividir el mundo en buenos y malos.

Parece que el encanto de los "malos de película" reside precisamente en su maldad. Pero, en el fondo, yo creo que nos gustan porque reconocemos algo de nosotros mismos en ellos. Muchas veces nos caen bien. Empatizamos con ellos. De hecho, casi nunca los tachamos de "malos". Por que nos resultara tan fácil empatizar con un villano de película y tan difícil no tachar de "malas" a las personas de carne y hueso a la primera de cambio?

Hoy mi amigo y yo hablabamos sobre lo mucho que cuesta ponerse en "el otro lado" cuando algo nos enfada, nos duele o nos ofende y lo bien que nos sentimos cuando logramos hacerlo. Y es que... A veces, la historia cambia mucho dependiendo de si decides ver " la bella durmiente" o " maléfica". Quizás habría que intentar ver las dos.

lunes, 2 de junio de 2014

Como diría Mafalda...

"Que paren el mundo que me quiero bajar" . De vez en cuando es necesario bajarse del mundo para hacer un viaje hacia nuestro "yo" más profundo. Hoy me he puesto a recordar esta y otras grandes frases que Quino puso en boca de esta adorable a la vez que inconformista niña, y decidí bajarme del mundo durante un rato, porque a veces "lo urgente no deja tiempo para lo importante". Cierto, señorita Mafalda. Hay muchas cosas urgentes, pero la mayoría no son importantes. O quizás, lo que creemos urgente es solo una consecuencia de algo mas importante... Y empezamos por el final. Intentamos construir la casa por el tejado. Estamos en un momento de cambio. Y los cambios siempre deben ir de dentro hacia fuera. Pero... Como aislarnos de lo que ocurre fuera? Últimamente dedico mucho tiempo a leer y escuchar. La gente tiene mucho que decir. A veces incluso me da la sensación de que por la situación que estamos viviendo, mas que hablar, lo que hacemos es "vomitar" pensamientos... Pensamientos desordenados fruto de lo desordenada que se ha vuelto nuestra sociedad, nuestra situación económica y política, nuestro mundo y por lo tanto nuestra vida.

Hace poco, las redes sociales se revolucionaron en el mismo fin de semana por dos noticias, para nada equiparables en importancia, pero si en repercusión mediática ( lo cual no deja de ser triste). La primera "revolución" la causo un hombre que decidió presentarse a Eurovision vestido de mujer y con barba. Algunos países pusieron en grito en el cielo y eso provocó que otros pusiéramos el grito mas en el cielo todavía. Y ganó. Y cuando ganó, el mundo se dividió en dos bandos. Los que vieron en esta victoria un himno a la libertad y los que vieron una gran ofensa. Bueno, hay un tercer mundo, en el que me incluyo, que vio un gran artista que hizo una gran actuación y gano un festival en el que normalmente poco tiene que ver hacerlo bien con ganar. Pensé... "En serio hace falta reivindicar que un hombre, mujer, transexual, hombre vestido de mujer, mujer vestida de hombre... Pueda participar en un concurso en el que lo que hay que juzgar es la interpretación de una canción y la canción en si misma?? Que tontería". Pues me equivoqué. Y mucho. Oí incluso que esa "persona" " debería estar prohibida". Y me surgió una duda: Se puede " prohibir una persona?" Obvia y afortunadamente la respuesta es no... Pero igual de obvia pero desgraciadamente, vivimos en un mundo en el que hay personas que se empeñan en prohibir a otras personas ser lo que quieran ser y vivir como quieran vivir... Y eso, en mi opinión, si que debería " estar prohibido".

La otra noticia fue el asesinato de Isabel Carrasco. Pensé: " no creo que haya nadie que justifique esto". Nuevamente, me equivoqué. Mucha gente lo hizo. Y mi primera reacción fue de indignación. Creo firmemente que bajo ningún concepto podemos pensar que tenemos derecho a decidir quien merece vivir. Mafalda decía que " admitir que se está equivocado es el harakiri del orgullo". Y yo creo que al orgullo hay que hacerle el harakiri de vez en cuando para que lo urgente no se coma a lo importante, así que decidí dejar la indignación a un lado e intentar entender qué nos está pasando. Y la indignación se convirtió en tristeza cuando me di cuenta de que hay gente que llega a un grado de frustración y desesperación tan grande que ya no tiene nada que perder. No justifico el ojo por ojo porque entonces si que tendría que bajarme del mundo, pues no concibo un mundo así, pero lo entiendo. Entiendo que a veces, las injusticias nos sobrepasan. El sistema no funciona. Vivimos en una sociedad que está dejando a muchos en un callejón sin salida, mientras otros disfrutan de una serie de privilegios por un poder que no saben ejercer. No, no lo justifico, pero no me queda mas remedio que entenderlo...

"Sería lindo despertar un día y encontrarse con que la vida de uno depende de uno". La felicidad es una elección. Pero es cierto que es fácil decir esto cuando tienes tus necesidades básicas cubiertas. Siempre decimos que el dinero no da la felicidad. Pero se puede ser feliz cuando no se tiene un techo bajo el que dormir, cuando no puedes dar de comer a tus hijos, cuando te echan de tu casa? Yo estoy convencida de que en la vida todo depende de como afrontes el día a día, que es una cuestión de actitud. Pero también creo que es muy fácil escribir esto en mi ordenador desde mi casa. Esta tarde, viendo una enorme cola en la puerta de un comedor social y en ella un montón de gente que probablemente jamas se habría imaginado a si misma allí, pensé en esa mujer que cogió una pistola y disparó a la que era, desde su punto de vista, la causante de todas sus desgracias. También pensé en como el partido de esta mujer aprovecho la ocasión para intentar convertirla en mártir y en como muchos otros sacaron a la luz sus abusos en un intento de justificar que " se lo merecía". Y llegué a dos conclusiones : La primera, que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Somos personas, y actuamos de manera correcta o incorrecta, hacemos las cosas mejor o peor, y nos enfrentamos a nuestras circunstancias como podemos. Nuestra vida depende de nosotros ... Pero lo que ocurre a nuestro alrededor forma parte de ella y no siempre podemos evitar que nos condicione. La segunda, que toda verdad tiene dos caras, y aunque repito que en este caso no puedo justificar los hechos, si puedo entender las razones.

Después de pasar por este comedor social, llegando a la puerta del sol, un grupo de hombres y mujeres de unos 60 años subían con la bandera republicana cantando "Libertad sin ira". "Dicen los viejos que en este país hubo una guerra, y hay dos Españas que guardan aún el rencor de viejas deudas..." y recordé otra frase de Mafalda: " no es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta ". Ese grupo de gente con el que me crucé, como muchos otros, ha vivido una dictadura. Y nuestros abuelos, una guerra civil. Dudo que piensen que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero siguen peleando por cambiar este. "La vida no debería despojarlo a uno de la niñez sin antes darle un buen puesto en la juventud", decia la niña de la sopa. Cuando pienso en lo que otros han luchado porque nosotros, los que eramos el futuro, viviésemos en un mundo mejor, me siento en la obligación moral de intentar ayudar a construirlo. Sin juicios radicales, pero sin conformarme. De dentro a fuera, pero intentando escuchar, entender y tener en cuenta lo que ocurre a mi alrededor. Intentando ser escuchada, pero también escuchar.

Cuanto cambiarían las cosas si nos esforzáramos mas por entender las razones que llevan a los demás a pensar, decir o actuar antes de juzgarlas, si consiguieramos pensar y escuchar con el corazón...

Mi corazón me dice que las cosas no están bien...me gustaría vivir en un mundo donde la gente pueda vivir con dignidad, donde no se juzgue a la gente por sus ideas políticas, religión, orientación o  identidad sexual, sus creencias, costumbres o tradiciones... Donde no exista el miedo, donde seamos capaces de respetar las ideas que no compartimos. Me gustaría vivir en un país en el que no estuviéramos en manos de personas a las que no les importan las personas, donde no exista "la fiebre del ERE" para unos, y los cargos vitalicios ( y obsoletos) para otros, donde no se despida a gente que hace bien su trabajo y sin embargo sea imposible destituir de su cargo a quien lo hace mal, donde la gente deje de estar triste. Pero como los cambios van de dentro a fuera, mi aportación es no perder la esperanza. "Libertad libertad, sin ira libertad... Guardate tu miedo y tu ira porque hay libertad sin ira libertad y si no la hay sin duda la habrá".

Mafalda decía " comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo"
Yo he decidido cambiarlo por "comienza el día con una sonrisa y veras lo bien que sienta contagiarla al resto del mundo" . Y, sobre todo, intentemos luchar porque nuestras vidas dependan de nosotros mismos. Seamos quienes queramos ser y no aquello en lo que otros quieren convertirnos. Gracias, Mafalda!!